
7 claves esenciales crear experiencias culinarias únicas
En un sector tan competitivo como la restauración, especialmente en destinos turísticos como Tenerife, la diferenciación es clave para destacar y fidelizar clientes. No se trata solo de ofrecer buena comida, sino de crear experiencias culinarias memorables que hagan que los comensales regresen y recomienden el establecimiento.
Además, en un mercado como el turístico, donde los visitantes buscan experiencias memorables, la diferenciación es fundamental. Apostar por ingredientes de calidad, una presentación creativa, la interacción con los clientes y una ambientación cuidada puede convertir un restaurante en un destino gastronómico imperdible.
Incorporar estas estrategias no solo atraerá nuevos clientes, sino que también garantizará su fidelidad y recomendaciones, clave para el éxito en la restauración.
A continuación, exploramos algunas estrategias esenciales para lograrlo.
1. Ingredientes de alta calidad
El uso de productos frescos y locales, de alta calidad, o bien productos importados de primera categoría, como los productos cárnicos que te proporciona Jovencasa, no solo mejora el sabor y la calidad de los platos, sino que también conecta emocionalmente con los clientes al ofrecerles una experiencia auténtica. Bien porque las carnes importadas pueden transportarlos emocionalmente a través de un viaje a través del sabor, bien porque las carnes locales les aporta un valor de sostenibilidad y corresponsabilidad.
Ejemplo: Un hotel en Costa Adeje decide incluir en su menú un chuletón madurado, acompañado de papas arrugadas con mojo. La explicación sobre la procedencia del producto y su método de maduración crea una historia atractiva que los comensales podrían apreciar, ya que no se trata solo de la comida sino de la historia que hay detrás.
2. Presentación y emplatado creativo
La comida entra por los ojos antes de llegar al paladar. Un emplatado original y atractivo puede convertir un plato sencillo en una experiencia visual impactante. Además, los clientes son propensos a compartir en redes sociales sus platos si tienen una presentación llamativa.
Esto se puede apoyar con mensajes presentes en la mesa a través de códigos QRs con el perfil de Instagram del restaurante, o bien un mensaje tipo «comparte tu experiencia con #hashtag_de_marca» que podría estar impreso en las 4 esquinas de la mesa, sin llegar a ser invasivo.
Ejemplo: Un restaurante diseña un carpaccio de solomillo servido sobre piedra volcánica con una esfera de aceite de oliva que explota al contacto con la carne, proporcionando un toque de interactividad y sorpresa al comensal.
3. Creación de platos exclusivos y temáticos
Ofrecer platos exclusivos o temáticos puede diferenciar un restaurante del resto. Incorporar sabores e influencias locales en recetas internacionales o innovar con combinaciones poco convencionales genera una identidad gastronómica única.
Ejemplo: Un resort diseña una «Parrillada Chicharrera» con cortes de carne autóctonos marinados en mojo y acompañados de verduras locales asadas, brindando una fusión entre la tradición canaria y la parrilla internacional.
4. Experiencias sensoriales y de interacción
La posibilidad de que el cliente participe en la elaboración de su comida o interactúe con el chef aporta un valor diferencial. Ya sea a través de showcookings, parrillas en la mesa o platos que involucran diferentes sentidos, esta estrategia deja huella en los clientes.
Ejemplo: Un restaurante en Tenerife introduce la «Experiencia Teppanyaki Canaria», donde los clientes eligen su carne premium y la ven cocinar en vivo, con chefs que explican los cortes y técnicas empleadas.
5. Maridajes y experiencias gastronómicas completas
Un buen maridaje puede elevar un plato al siguiente nivel. Combinar carnes premium con vinos canarios, cervezas artesanales o incluso cócteles diseñados específicamente para cada plato crea una experiencia gastronómica más enriquecedora.
Ejemplo: Un restaurante diseña un menú degustación donde cada corte de carne tiene su maridaje ideal con un vino de la DO Valle de La Orotava, explicando las notas y la razón de la combinación.
6. Innovación en el servicio y la atmósfera
El ambiente de un restaurante es tan importante como su comida. Diseñar una atmósfera acogedora, tematizada o tecnológicamente innovadora mejora la experiencia general del cliente y fomenta su fidelización.
Ejemplo: Un steakhouse de lujo en Tenerife introduce mesas con pantallas interactivas donde los clientes pueden ver la trazabilidad de la carne que van a consumir, desde su origen hasta su preparación.
7. Exclusividad y personalización
Los clientes valoran la sensación de exclusividad y personalización. Desde menús adaptados a las preferencias del comensal hasta la posibilidad de elegir cortes y preparaciones específicas, este detalle marca la diferencia.
Ejemplo: Un hotel boutique ofrece «Cenas a la Carta del Chef», donde los huéspedes pueden solicitar platos personalizados con carnes premium y acompañamientos exclusivos según sus preferencias.