La discusión sobre los tipos de cortes de la carne y los nombres que podemos darles es interminable y hunde sus raíces en lo cultural de cada territorio. En este artículo solo queremos acercarte a los cortes más reconocidos internacionalmente y, desde luego, de mayor uso en nuestro entorno insular.
Si queremos hervir, guisar, estofar o hacer caldos, el cogote es una de las partes más apreciadas por los chefs del mundo entero. La aguja es una pieza grande y magra que está entre las primeras vértebras del animal, hacia sus dorsales. El pecho no suele tener una gran aceptación por su gran cantidad de nervios aunque puede utilizarse para caldos. El osobuco es la parte superior de las patas delanteras, tiene un gran sabor aunque abundante cantidad de nervio. El cuadril es el corte trasero, preciado para el churrasco. El solomillo, uno de los cortes más populares y apreciados, forma parte de la parte baja del lomo. El lomo, cortado en su parte alta o baja, también es una parte muy apreciada en la cocina. La cadera, la parte trasera del animal. La espaldilla es una gran pieza de carne de la que a su vez se extraen otros cortes. La costilla es, quizás, una de las zonas más apreciadas y habitualmente se la considera la mejor parte del animal.
Y podríamos seguir relatándote aquí más tipos de cortes según la zona de la que provenga, podríamos hablarte de la popularidad del tomahawk, de la entraña, del rabo…
Cada cliente, amante de la carne, tendrá su corte preferido, cada chef tendrá sus propios secretos pero todos y todas, lo que premian siempre es un gran sabor que solo puede provenir de carnes de primera calidad, como las que siempre proporcionamos a los restaurantes de nuestros hoteles.